01 julio, 2009

Apostolado de la Cena (12): San Bartolomé.

El último apóstol de el Misterio de la Cena, se puede considerarse última obra, ya que falleció poco después de terminarlo el imaginero Luis Ortega Bru.

La talla de San Bartolomé, aparece como la mayoría de las imágenes del conjunto en posición sedente con rostro de asombro. Porta túnica de color caldera y mantolín verde.

Luis consiguió con su último apóstol presentar una imagen de gran movimiento y fuerza expresiva. En el rostro de este apóstol vemos las características propias de las personas del mar (como he referido en el resto del conjunto), habiendo marcado mucho sus rasgos faciales, como los pómulos; la frente, arrugada; la nariz recta y grande; la barba larga, siguiendo el estilo del imaginero San Roqueño; los labios anchos y los ojos profundos y grandes.

Hasta su última escultura, este imaginero derrochó creatividad e ingenio a la hora de darle la expresión y sus rasgos.

Los particulares rasgos antes mencionados, dotan a la escultura de una capacidad transmisora muy efectista, un hecho puramente barroco, que culmina en la expresión de las manos, que aparecen abiertas, y el rostro del Santo.

El Conjunto, al que no llegó el imaginero a ver en la calle, supone una obra culmen en la carrera del Escultor y una revolución a la hora de hacer misterios. Este ha sido y será referente para los imagineros que comienzan o comenzarán en el arte de la Imaginería.

Aparte del Valor artístico, este Misterio otorga a la ciudad de Sevilla, unos de los conjuntos más armónicos de nuestra Semana Santa, en una perfecta conjunción entre el Renacentismo clásico de Sebastián Santos Rojas y el Barroco expresivo de Luis Ortega Bru.

Fuente: “Ortega Bru”; Benito Rodríguez Gatíus; Ediciones Guadalquivir.
Resumen y opiniones: Guillermo Ramírez Torres.
Fotografías: Guillermo Ramírez Torres.

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